Las comarcas del oeste de la provincia de Salamanca son las zonas más envejecidas de toda España। Así se desprende del exhaustivo análisis realizado por TRIBUNA de Salamanca entre los datos demográficos de los más de 8.100 municipios que recoge el ‘Estudio económico y social de los municipios de España’ de Caja España, actualizado a julio de 2007.
Estableciendo un corte vertical en el meridiano que une Vitigudino con Ciudad Rodrigo, con un total de 84 municipios hasta la frontera con Portugal, la mitad de los habitantes de esta zona tiene ya más de 65 años. Como puede apreciarse en el gráfico de la siguiente página, salvo las dos cabeceras de comarca y Fuentes de Oñoro, casi todos estos pueblos poseen una alta tasa de envejecimiento, por encima del 40 por ciento, cifra que se obtiene de dividir el número de habitantes mayores de 65 años entre el total de la población de cada localidad. Castilla y León no sólo es con diferencia la región que tiene más pueblos, la cuarta parte del total de España, sino también la más envejecida. Aunque no posee el municipio con mayor porcentaje de mayores de 65 años, que es Angón, en Guadalajara, sí posee grandes zonas donde casi todos sus municipios apenas cuentan con población joven. De entre toda la comunidad, las provincias de Ávila y Salamanca se llevan la palma, pero el territorio charro alberga un mayor número de pueblos, lo que la convierte en la provincia más envejecida de toda España. A ello puede contribuir el hecho de que sea la segunda provincia del país con más municipios, pero la alta tasa de envejecimiento es algo común en todas las zonas, no sólo Vitigudino y Ciudad Rodrigo, sino que en la Sierra de Francia, la comarca de Béjar, el Campo Charro y la comarca de Ledesma también se encuentran localidades con un gran porcentaje de mayores de 65 años. Sin embargo, en estas zonas la media baja considerablemente al existir otros pueblos donde hay gran presencia de jóvenes. Estas cifras sí son generales en el oeste de la provincia de Salamanca, una zona históricamente olvidada por las administraciones públicas donde parece que el tiempo ha quedado anclado para siempre. Prueba de ello es que uno de los municipios de esta zona, Cerezal de Peñahorcada, es el decimotercero con mayor tasa de envejecimiento, el 77,68 por ciento, es decir, tres de cada cuatro vecinos tienen más de 65 años. Muy lejos no le anda La Alameda de Gardón, con el 71,77 por ciento, Zamarra, con el 62,77 por ciento, Villar de Samaniego, con el 61,61 por ciento, o Ahigal de los Aceiteros, con el 61,08 por ciento. Incluso grandes municipios con más de un millar de habitantes como Lumbrales, Fuenteguinaldo, Aldeadávila de la Ribera o Villarino de los Aires tienen tasas superiores al 40 por ciento. Este hecho demuestra que este síntoma social no es común a los pueblos pequeños, sino que se reproduce también en las localidades más importantes de las comarcas de Vitigudino y Ciudad Rodrigo, a excepción de sus cabeceras, que están atrayendo a toda la población joven. La terna la completa Fuentes de Oñoro, municipio fronterizo donde la tercera parte de sus habitantes son inmigrantes, todos jóvenes, lo que ha bajado mucho la tasa de envejecimiento en los últimos años. Ahora bien, Salamanca es una provincia de contrastes. Si tiene la zona más envejecida de España, también tiene a algunos de los municipios con menor porcentaje de mayores de 65 años. De hecho, Monterrubio de Armuña está en el quinto lugar, con el 6,29 por ciento, sólo superado por Rivas Vaciamadrid, en Madrid (5,57), Villanueva de la Torre, en Guadalajara (5,52), San Cristóbal, en Segovia (5,28), y Castilnuevo, en Guadalajara, donde no hay ninguna persona mayor de 65 años. Por si fuera poco, cinco de los diez pueblos de Castilla y León con menos ancianos son salmantinos (Monterrubio, Carbajosa, Villamayor, Carrascal de Barregas y Villares).
